Las actitudes y la Satisfacción en el trabajo
Actitudes
¿El comportamiento siempre concuerda con las actitudes?
Hemos sostenido que las actitudes influyen en el comportamiento. Las primeras investigaciones suponían que había una relación de causalidad entre ambos factores; es decir, que las actitudes que las personas tenían determinaban lo que hacían. Asimismo, el sentido común sugiere que hay una relación. ¿No es lógico que las personas vean programas de televisión que dicen les agradan o que los empleados tratan de evitar las tareas que encuentran desagradables?
Un investigador -León Festinger- afirmó que las actitudes seguían al comportamiento. ¿Ha observado que las personas cambian lo que dicen de manera que no contradiga lo que hacen? Tal vez un amigo de usted ha argumentado constantemente que la calidad de los automóviles de Estados Unidos no es tan buena como la de los importados y que él nunca tendría uno que no fuera japonés o alemán. No obstante, su papá le regala un Ford Mustang último modelo y de pronto los vehículos estadounidenses no son tan malos.
Las investigaciones por lo general concluyen que las personas buscan que haya consistencia entre sus actitudes y su comportamiento. Esto significa que los individuos buscan reconciliar las actitudes divergentes y alinearlas con su comportamiento, de modo que parezcan racionales y consistentes. Cuando se da una inconsistencia, surgen fuerzas que comienzan a regresar al individuo a un estado de equilibrio en el que las actitudes y el comportamiento de nuevo son consistentes. Esto se lleva a cabo al modificar cualquiera de los dos, las actitudes o el comportamiento, o con el desarrollo de una racionalización para la discrepancia.
Actitudes
¿El comportamiento siempre concuerda con las actitudes?
Hemos sostenido que las actitudes influyen en el comportamiento. Las primeras investigaciones suponían que había una relación de causalidad entre ambos factores; es decir, que las actitudes que las personas tenían determinaban lo que hacían. Asimismo, el sentido común sugiere que hay una relación. ¿No es lógico que las personas vean programas de televisión que dicen les agradan o que los empleados tratan de evitar las tareas que encuentran desagradables?
Un investigador -León Festinger- afirmó que las actitudes seguían al comportamiento. ¿Ha observado que las personas cambian lo que dicen de manera que no contradiga lo que hacen? Tal vez un amigo de usted ha argumentado constantemente que la calidad de los automóviles de Estados Unidos no es tan buena como la de los importados y que él nunca tendría uno que no fuera japonés o alemán. No obstante, su papá le regala un Ford Mustang último modelo y de pronto los vehículos estadounidenses no son tan malos.
Las investigaciones por lo general concluyen que las personas buscan que haya consistencia entre sus actitudes y su comportamiento. Esto significa que los individuos buscan reconciliar las actitudes divergentes y alinearlas con su comportamiento, de modo que parezcan racionales y consistentes. Cuando se da una inconsistencia, surgen fuerzas que comienzan a regresar al individuo a un estado de equilibrio en el que las actitudes y el comportamiento de nuevo son consistentes. Esto se lleva a cabo al modificar cualquiera de los dos, las actitudes o el comportamiento, o con el desarrollo de una racionalización para la discrepancia.