Fundamentos del Comportamiento Individual
Aptitud
Al contrario de lo que nos enseñaron en
nuestros primeros años escolares, no fuimos creados todos iguales. La mayoría
de nosotros nos encontramos a la izquierda o la derecha de un punto intermedio
en una curva de aptitud con distribución normal de probabilidad. Por ejemplo,
sin importar lo motivado que usted se encuentre, es improbable que actúe tan
bien como Marlon Moreno, juegue futbol como Radamel Falcao, escriba tan bien como Gabriel Garcia Marquez, o toque salsa como el Grupo Niche. Por supuesto, no porque no tengamos todos las mismas aptitudes quiere decir que hay individuos inferiores o superiores a otros. Lo que decimos es que cada quien tiene fortalezas y debilidades en términos de aptitud que lo hacen relativamente superior o inferior a otros en el desempeño de ciertas tareas o actividades. Desde el punto de vista de la administración, la cuestión no es si las personas difieren en sus aptitudes. Es claro que sí. Se trata de saber cómo difieren en sus aptitudes y usar dicho conocimiento para incrementar la probabilidad de que un empleado realice bien su trabajo.
¿Qué significa aptitud? En el sentido en que lo usaremos, el término aptitud se refiere a la capacidad que tiene un individuo para llevar a cabo las diferentes tareas de un trabajo. Es una evaluación actual de lo que es posible que alguien haga. Las aptitudes generales de un individuo, en esencia, están constituidas por dos conjuntos de factores: intelectuales y físicos.
¿Qué significa aptitud? En el sentido en que lo usaremos, el término aptitud se refiere a la capacidad que tiene un individuo para llevar a cabo las diferentes tareas de un trabajo. Es una evaluación actual de lo que es posible que alguien haga. Las aptitudes generales de un individuo, en esencia, están constituidas por dos conjuntos de factores: intelectuales y físicos.
Aptitudes intelectuales
Las aptitudes
intelectuales son
las que se necesitan para desarrollar actividades mentales -pensar, razonar y
resolver problemas. La gente de casi todas las sociedades da un valor
sustancial a la inteligencia, y por buenas razones. En comparación con otras,
las personas inteligentes por lo general ganan más dinero y alcanzan niveles de
educación más altos. Asimismo, también es más probable que los individuos
inteligentes se erijan como líderes de grupos. Por ejemplo, las pruebas de
coeficiente intelectual (CI) están diseñadas para medir las aptitudes
intelectuales generales de alguien. Por esto también, son comunes los exámenes
de admisión a la universidad, como el SAT y ACT y otras pruebas para acceder a
escuelas de administración (GMAT), leyes (LSAT) y medicina (MCAT). Estas
empresas de exámenes no esgrimen el argumento de que sus exámenes evalúen la
inteligencia, pero los expertos saben que sí lo hacen. Las siete
dimensiones que se citan con más frecuencia como constituyentes de la
inteligencia son: habilidad numérica, comprensión verbal, velocidad de
percepción, razonamiento inductivo, razonamiento deductivo, visualización
espacial y memoria.
Aptitudes físicas
Aunque la naturaleza cambiante del
trabajo sugiere que las aptitudes intelectuales son cada vez más importantes en
muchos trabajos, las aptitudes
físicas específicas
tienen importancia para ejecutar con éxito los trabajos. La investigación
efectuada sobre los requerimientos necesarios para efectuar cientos de trabajos
ha identificado nueve aptitudes básicas relacionadas con la ejecución de tareas
físicas. Los individuos
difieren en el grado en que las poseen. No sorprende que también haya poca
relación entre ellas: obtener una calificación elevada en una de ellas no garantiza obtenerla en otra. Es probable que se logre un alto rendimiento del empleado cuando la administración ha evaluado en qué grado un puesto necesita cada una de las nueve aptitudes, para después asegurarse de que los trabajadores que lo ocupen las posean.